Psicofonías en un manicomio abandonado.

Por Claudio García, Dark Suns.

Pasillo del Manicomio de Cheste, Valencia.

Hay lugares que almacenan grandes cantidades de energía impregnada en el ambiente. Según los investigadores que trabajamos en este campo, las emociones más acentuadas, tanto negativas como positivas, quedan grabadas en las paredes de los numerosos lugares que han sido habitados, están siéndolo, o ambas cosas. Así, en un parque de atracciones casi seguro que se respirará felicidad eterna por doquier. Pero… ¿en un antiguo manicomio abandonado?
A las afueras de Valencia, concretamente en Cheste, nuestros temerarios compañeros del Grupo Especializado en Investigaciones Paranormales y Psicofónicas, GEIPPs, procedentes de esta «Ciudad de las Mil Torres» se adentraron en lo que puede considerarse uno de los lugares más aterradores de la geografía española, por lo menos que mis ojos hayan podido admirar.

Grupo Especializado en Investigaciones Paranormales y Psicofónicas de Valencia.

A las habitaciones con ventanucos para poder observar a los enfermos, angostos y oscuros pasillos, prótesis que algún día caminaron con su dueño, interminables escaleras y cámaras de castigo acolchadas para evitar autolesiones se le suma un aire denso que, aunque no me haya podido desplazar físicamente al lugar, invade mis pulmones con un fuerte olor a cerrado, humedad y polvo.
Pero dejando a un lado lo material y la moda de la «Infiltración Urbana», quiero mostrar el lado realmente oscuro de este lugar. Y es que, detrás de una laboriosa hazaña que es introducirse en este edificio se manifiesta un serio y notable trabajo cuyos resultados son realmente increíbles. Como siempre no nos han decepcionado ni lo más mínimo.

Vista aérea del lugar.

Fotografías, videos, grabaciones… La mayoría de los fieles seguidores de Dark Suns conocen perfectamente el procedimiento del investigador, pero no todos sus resultados. Y puedo decir que respecto a las grabaciones, estas son las mejores psicofonías que he escuchado hasta el momento en todos mis años de andaduras persiguiendo lo insólito. Y no es que exagere, es que lo son.
Sin más preámbulo, quiero dejarles con el video editado por Iván Llacer (ver entrevista), y teletransportarles a este lugar, que vean sus estancias y que escuchen atentamente esas voces. Voces del pasado, que quieren decirnos algo. Voces de auténtico dolor.

~ por Claudio García en 18 febrero, 2011.